viernes, 16 de enero de 2015

Ni Carmelo ni el buen partido de Calderón es suficiente para que los Knicks ganen

                                                                               
Los Milwaukee Bucks ganaron ayer por la noche por 95-79 a los New York Knicks en el partido correspondiente a los NBA Global Games disputado en el pabellón O2 de Londres. OJ Mayo con 22 puntos fue el mejor en los Bucks, mientras que Carmelo Anthony (25 puntos) destacó en las filas neoyorquinas y el base español José Manuel Calderón tuvo una buena actuación (11 puntos y 9 asistencias).

El partido estuvo cargado de mucho glamour debido a la gran cantidad de celebridades que había en las abarrotadas gradas de la cancha londinense. Desde el inicio los Bucks dominaron sin dar opción alguna al rival, el base Brandon Knight lideraba las acciones en ataque del equipo de Milwaukee y debido al poco potencial ofensivo y defensivo de los Knicks, los Bucks fueron adquiriendo rentas favorables muy serias; los neoyorquinos se estaban mostrando muy débiles (como últimamente acostumbraban a hacerlo) y todo parecía presagiar una cómoda victoria para los de Milwaukee, de este modo al primer cuarto se llegó con un marcador de 31-13. En la segunda parte los Knicks salieron algo más cambiados, en ataque apretaron los dientes y anotaron bastantes puntos, pero los Bucks no bajaron el ritmo de juego y las diferencias en el marcador apenas si sufrieron cambio alguno; los neoyorquinos contaron con la calidad de Carmelo Anthony (que regresaba tras una lesión) y los Bucks estaban muy fuertes en el juego exterior gracias a la buena labor de Mayo, de esta forma al descanso se llegó con un resultado de 56-37.

Tras la reanudación, los Bucks se mostraron muy letales en todos los aspectos de juego. Tanto la defensa como el ataque del equipo de Milwaukee hicieron un buen trabajo y aplastaron por completo a unos Knicks que se mostraron impotentes; la defensa y el ataque de los neoyorquinos mostraba su debilidad y los Bucks iban aumentando su ventaja cada vez más, tanto que al final del tercer cuarto todo estaba visto para sentencia (82-56). El último período fue un puro trámite, los Bucks se permitieron el lujo de dar minutos a jugadores suplentes, por lo que los Knicks se limitaron a maquillar un poco el resultado final.Wear, Calderón y Carmelo dieron lo mejor de si; los de Nueva York estaban fuertes en el juego exterior pero la labor de los hombres interiores fue vergonzosa. Los Knicks no despiertan de una pesadilla y suman su decimosexta derrota consecutiva, no parece que el equipo vaya a despertar pronto y una vez más demuestran que son una nave a la deriva que se va hundiendo.

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