El partido recordó mucho a la final de la pasada edición disputada en Málaga, máxima igualdad y sufrimiento. Hubo un intercambio de golpes en los minutos iniciales del encuentro. El mexicano Ayón y el checo Satoransky fueron los primeros protagonistas, ya que son jugadores que jamás levantaron una Copa y que salieron dispuestos a todos para engordar su palmarés. La actuación de Rudy tampoco pasó desapercibida, el jugador mallorquín ya hacía de las suyas en la cancha y era secundado por un Nocioni que estaba especialmente motivado. Alex Abrines entró para ser el revulsivo azulgrana y dos triples seguidos suyos más una canasta de Doellman sobre la bocina, pusieron por delante al equipo de Xavi Pascual al finalizar el primer cuarto (21-18). Nada más comenzar el segundo cuarto, una canasta y un adicional de Nocioni, redondeada con un tapón a Tibor Pleiss, ayudó al Real Madrid a tomar de nuevo el mando del encuentro; un gancho del jugador argentino le permitió al conjunto merengue aumentar ligeramente su renta sobre el FC Barcelona, pero entonces aparecieron Doellman y Tomic, el buen trabajo del norteamericano y del croata dotó de mayor potencia al juego interior blaugrana y para colmo apareció DeShaun Thomas para poner la máxima renta del partido con canasta y adicional. Los de Pablo Laso tuvieron que centrarse en hacer una buena defensa y los puntos desde el banquillo de Bourousis y Maciulis permitieron a los blancos no descolgarse, ya que en algunos momentos el Barça se les escapaba. El Real Madrid reaccionó bien y las buenas acciones al contraataque de Rudy Fernández y Slaugther machacando el aro, ayudaron al equipo madridista a recortar la renta azulgrana y el partido llegó en su punto más alto al descanso (42-41).
Tras la reanudación, ambos equipos apretaron bastante más. En la pista se vio un duelo entre Tomic y Rudy. Si el mallorquín adelantaba a su equipo, el de Dubrovnik respondía. Tanto el FC Barcelona como el Real Madrid se turnaron varias veces para liderar el luminoso y la batalla entre Rudy y Tomic proseguía. Dos estilos diferentes que se respondían en un encuentro lleno de emoción. Y como en cualquier película siempre hay actores secundarios pero determinantes; jugadores como Ayón o los dos Sergios (Llull y Rodríguez) tuvieron tiempo de sobra para demostrar su valía, de este modo el conjunto merengue terminó el tercer cuarto liderando el electrónico (57-64). En el último período la igualdad que había caracterizado el partido hasta el momento siguió hasta el final. Hasta un +7 llegó a tener el Real Madrid, pero poco le duró la alegría al equipo de Pablo Laso, ya que el Barça tardó poco tiempo en colocarse a un punto. Navarro anotó un triple desde nueve metros que parecía imposible y con ayuda de Tomic el partido se empataba a 71 puntos; Reyes de nuevo puso delante al Real Madrid, pero Abrines no quería dar nada por perdido e iba dispuesto a que el Barça lograra el título copero. Navarro lanzó con el fin de conseguir la canasta que posiblemente hubiera sentenciado el partido, pero falló y Sergio Rodríguez capturó el balón y anotó para poner el resultado definitivo. El partido se decidió casi en los dos últimos minutos y como viene siendo tradicional últimamente, una final de Copa del Rey entre Real Madrid y FC Barcelona ha sido emocionante de principio a fin.
En Twitter: @Danielbm200
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