viernes, 22 de abril de 2016

El Barça se jugará en Rusia su billete a la Final Four

                                                                     
     
El FC Barcelona Lassa cayó ayer derrotado por 80-92 ante el Lokomotiv Kuban en el cuarto partido de los cuartos de final de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana, por lo que el conjunto de la ciudad condal viajará a Krasnodar la semana que viene para tratar de lograr un triunfo que le permita acceder a la Final Four. Juan Carlos Navarro con 19 puntos destacó en las filas azulgrana y Anthony Randolph (28 puntos y 7 rebotes) brilló en las filas rusas.

A base de triples comenzó el encuentro y tres de los cuatro primeros ataques blaugrana acabaron desde lanzamientos lejanos que, sólo en el último caso encontró acierto para responder al triple inicial de Anthony Randolph. Hubo que esperar casi tres minutos a que el FC Barcelona Lassa metiera el primer balón en la zona frente a un equipo tan liviano como él en la pintura. Más que un abuso del tiro exterior, los minutos iniciales dieron la sensación de estar dominados por el exceso de celo en defensa. Había mucha protección del aro y pocas opciones para la acción individual. Las de Satoransky y Víctor Claver mediado el primer cuarto fueron las primeras de un partido que fue abriéndose al marcador con ligeras ventajas del Lokomotiv Kuban. El equipo ruso rompió el intercambio de canastas con cuatro puntos seguidos y su agresividad cerrando el rebote y pragmatismo ofensivo le dio el mando del encuentro. Frente a la notable selección de tiro, el FC Barcelona Lassa adoleció de continuidad anotadora, siendo Navarro y Perperoglou los que, por momentos, parecían romper el corsé al que sometía el equipo ruso a los locales para devolver la igualdad al encuentro y se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 19-21. En el segundo cuarto, hizo su aparición Justin Doellman en el partido y ayudó al Barça y sirvió para abrir un parcial de 6-0 con el que obtener su primera ventaja significativa (25-21). No tardó en llegar la respuesta de Lokomotiv Kuban y, saliendo desde el banquillo Chris Singleton respondió a los dos triples azulgrana con cinco puntos seguidos que permitió a su equipo recuperar el control del electrónico con otro parcial, éste de 0-7. El reserva dio nuevos bríos a los rusos y su actividad en defensa encontró también continuidad en una ofensiva donde sus puntos eran el maná para un Lokomotiv Kuban que, pese a todo, no sacó provecho del nuevo parón en ataque de su rival. Quizá el mal momento del FC Barcelona Lassa no lo supo aprovechar Lokomotiv Kuban por su propios errores (nueves pérdidas al descanso, aunque sólo 13 al final del encuentro), pero el conjunto catalán sí aprovechó el error de Singletón (técnica) para empatar el encuentro. El pívot americano había dado una ventaja que se encargó de dinamitar con una técnica que le envió al banco (tres faltas) restando potencial anotador a Lokomotiv Kuban y minimizando el necesario descanso de Randolph. Podía haber sido un momento para retomar el control del encuentro, pero si este cuarto comenzó con parcial, también se cerraría con uno de ellos. Claver sería el protagonista del último. Cinco puntos de Lokomotiv Kuban le dieron una nueva ventaja (35-40) al llegar al descanso.

Tras la reanudación, quizá buscando una nueva estructura de ataque, o simplemente por mor de la superioridad física, el FC Barcelona Lassa se olvidó del tiro exterior y buscaba a Tomic en la pintura. El gigante croata en dos acciones dejó en nada la ventaja rusa. Tomic había dado un paso adelante, pero también lo dio Malcolm Delaney. El base americano había anotado tres puntos pasando sin pena ni gloria durante dos cuartos. Él lo sabía como entendió que para ganar en Barcelona era necesario y por ello un triple y dos asistencias a Randolph fueron la peor señal de alarma para un FC Barcelona Lassa que seguía por detrás y errando tiros libres. Por más que los blaugrana quisiera imprimir más velocidad a sus acciones, el problema radicaba en la correcta ejecución de la misma y la imprecisión en el tiro le lastró en un cuarto donde sólo sumó una canasta en juego durante lo primeros cinco minutos. En situación de urgencia, el barça se encomendó a Navarro y éste, como casi siempre, respondió con un triple que desatascó el marcador para meterlo en una nueva dinámica con intercambio de canastas en donde los locales se sintieron más cómodos. Los aficionados blaugranas también lo entendieron así y aumentaron los decibelios de su animosidad empujando a un equipo que, con un parcial 12-2, puso al FC Barcelona Lassa por delante (54-51) al finalizar el tercer cuarto. En el último período, Víctor Claver acudió al rescate de su equipo surgió (17 puntos y 10 rebotes al final del encuentro) y visto como estaban las cosas, la grada azulgrana intuía que ya le tocaría sufrir hasta el final. El partido, que siempre se movió entre parciales, entró en el momento en el que cualquier detalle podía desequilibrar el encuentro. Brad Oleson salió para defender a Delaney y desconectarlo, pero ese no fue el detalle que cambió el partido. Lo fueron los puntos de un Singleton que puso a los suyo por delante para redimirse de la técnica de la primera parte, pero Perperoglou respondió con un triple para seguir dejando la incertidumbre como sensación imperante en un encuentro que entró en sus últimos 200 segundos. De la incertidumbre se pasó al decaimiento tras ver como los intentos de triple blaugrana no encontraron el camino del aro y, pese a la acción de dos más uno de Tomic, Delaney puso a los visitantes cinco arriba a 100 segundos del final. Tras el tiempo muerto de Xavi Pascual algo quedó claro: Tomic sería el hombre a buscar. El hombre alto era el faro que guiaría al equipo a la victoria o a la derrota en función de su acierto. La moneda salió cara y Tomic puso al equipo en disposición de pelear la victoria (70-73) pero los triples de Satoransky y Perperoglou daban otro aire a los catalanes. La suerte blaugrana fue que Tomic sacó nuevos tiros libres (cinco seguidos para encadenar siete puntos) con lo que dejó el partido en un punto a menos de 20 segundos para el final. El guión escrito marcó que hubiera falta y Matt Jenning no falló (72-75). El partido entró en la rueda de los tiros libres y Navarro no falló para colocar el 74 a 75. Ni un segundo tardó el FC Barcelona Lassa en hacer falta y Randolph acudió a una línea donde falló el primer lanzamiento (74-76). Un ultimo balón sin red de seguridad para ninguno de los dos equipos. No podía fallar uno, ni hacer falta otro... era el escenario ideal para un superhéroe y quién mejor que. Juan Carlos Navarro nació para estos momentos y, con un sensacional movimiento individual, rompió a su defensor, se echó atrás para sacar el espacio suficiente para lanzar y anotar para poner un resultado de 76-76 que forzaba la prórroga.

El tiempo extra, era el escenario ideal para que la épica encumbrara una noche más a Navarro. Sus seguidores se relamían paladeando una nueva exhibición llena de talento, pero fue una euforia interrumpida porque entonces apareció Randolph. Fue una aparición que dejó al Palau tan gélido como una fría noche en Krasnodar. El americano anotó 10 puntos casi seguidos a los que el FC barcelona Lassa no pudo responder. El equipo blaugrana había peleado todo el partido, siempre luchando por encontrar su momento y, cuando parecía encontrarlo, Randolph aguó la fiesta y ayudó a los rusos a poner el marcador final y forzar el quinto y definitivo partido de la serie.

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