Los Oklahoma City Thunder vencieron esta pasada madrugada por 103-91 a los Indiana Pacers en el séptimo partido correspondiente a las Finales de la NBA disputado en el Paycom Center. Los de Oklahoma conquistan su primer título desde 1979 cuando eran Seattle SuperSonics. Shai Gilgeous-Alexander (29 puntos, 5 rebotes y 12 asistencias) destacó en los Thunder y Bennedict Mathurin (24 puntos, 13 rebotes y 2 asistencias) brilló en los Pacers.
Inicio de partido igualado aunque marcador por la lesión de Haliburton y la estrella de los Pacers tuvo que retirarse cuando sólo se habían jugado unos pocos minutos debido a una lesión del gemelo derecho. Parecía desvanecerse todo para los de Indiana debido a que los Thunder con Shai a los mandos secundado por Holmgren se mostraban superiores, pero los de Rick Carlisle supieron mantener bien el tipo y sólo llegaron tres abajo al final del primer cuarto (25-22). Supieron seguir en buen estado los Pacers en el segundo cuarto y con TJ McConnell, Siakam y Mathurin, el equipo de Indiana competía ante un conjunto de Oklahoma espoleado por su afición, aunque no veía la forma de alejarse de sus rivales. Por delante llegaron los visitantes al descanso (47-48).
Tras la reanudación, los Thunder aumentaron su intensidad de juego y combinando defensa y ataque, los de Oklahoma comenzaron a distanciarse con Shai, Holmgren y Jalen Williams como referentes ofensivos. Los Pacers habían perdido potencial y notaban y mucho en la dirección la ausencia de Haliburton y también cometían muchas pérdidas. Con un marcador de 81-68 finalizó el tercer cuarto. En el último período, los Thunder se limitaron a defender lo logrado y aparte de los titulares, aportaban en la sombra Caruso, Dort, Wiggins y Wallace y así los de Mark Daigneault pudieron certificar su victoria. Cayeron con honores los Pacers y los de Oklahoma que con este equipo joven y de calidad, se puede creer que pueda ser el principio de una dinastía.