La selección española demostró ayer ser un rodillo al vencer por 100-46 a Gran Bretaña en el último partido de preparación para el Eurobasket disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Los británicos no opusieron resistencia alguna y España demostró que en el partido anterior, disputado ante el mismo rival, tuvo una pequeña pájara que no costó finalmente la victoria. Marc Gasol (17 puntos) fue el mejor de España mientras que Andrew Lawrence (9 puntos) fue el más destacado en el conjunto británico.
España cierra su gira de preparación con pleno de victorias y en este último partido dejó clara su superioridad desde el primer minuto de juego. Los de Juan Antonio Orenga se mostraron muy veloces en los minutos iniciales del encuentro y ello les permitió alcanzar hasta una renta de once puntos con tan sólo la mitad del cuarto jugado; Gran Bretaña supo reaccionar e hizo un parcial de 0-6 que les permitió recortar la renta española y llegar al final del primer cuarto con un resultado de 22-14. En el segundo cuarto el entrenador español dio minutos a casi todos los jugadores y las diversas rotaciones no cambiaron para nada el estilo de juego de España que seguía mostrando la misma intensidad tanto en defensa como en ataque; el combinado español iba aumentando su renta puntos conforme pasaban los minutos llegando a superar la veintena, pero los jugadores dirigidos por Joe Prunty redujeron esa ventaja un poco para que el marcador no fuera tan escandaloso al descanso, al que se llegó con un resultado de 49-30.
Tras reanudarse el partido los jugadores españoles estuvieron todavía más acertados de cara al aro de Gran Bretaña, un parcial de 13-2 favorable a los pupilos de Orenga permitió al equipo nacional español alcanzar hasta treinta puntos de renta en poco más de tres minutos de juego, lo que hizo que el electrónico mostrara al final del tercer cuarto un resultado contundente de 78-40 a favor de España. En el último período ya estaba todo sentenciado, por lo que la intensidad de España bajó un poco y los británicos se convirtieron en espectadores de la calidad de juego del equipo español que logró alcanzar los cien puntos doblando con bastante claridad los puntos logrados por su adversario que se mostraron impotentes ante una España arrolladora.