Esta próxima madrugada comienzan las Finales de la NBA 2018. Los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers volverán a competir por el anillo por cuarto año consecutivo.
Casi todo el mundo esperaba que los Warriors y los Cavaliers llegasen aquí otra vez. Una rivalidad sin fin entre ambos equipos que se enfrentan por cuarta final seguida y el balance es de 2-1 a favor de los californianos. Ni siquiera los Lakers y los Celtics llegaron a disputar tantas finales consecutivas, aunque jugaron seis finales en ocho años, entre 1962 y 1969.
Tanto los Warriors como los Cavaliers jugaron las finales de sus respectivas conferencias con el factor cancha en contra, aunque supieron sobreponerse y llegaron a remontar un 3-2 en contra para finiquitar las series en el séptimo partido.
Los Golden State Warriors tienen un equipo muy completo con Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant, Draymond Green o Andre Iguodala. En el banquillo tienen otros jugadores de calidad como Livingston, McGee o Cook y todos ellos saben cumplir bien cuando se trata de dar descanso a los titulares.
En los Cleveland Cavaliers dependen mucho de Lebron James y le acompañan George Hill, JR Smith y por dentro Kevin Love como principales jugadores y otros como Kyle Korver y Tristan Thompson. En el banquillo tienen a Rodney Hood, Jordan Clarkson, Jeff Green y el base español José Manuel Calderón.
Los Warriors son los favoritos sin duda alguna ya que tienen mejor equipo, factor cancha a favor y son los actuales campeones, pero los Cavaliers tienen al Rey Lebron y como le ayuden bien sus compañeros los de Ohio serán todavía más peligrosos.