¿No dicen que el que la sigue la consigue?. Pues ya está, Francia ha logrado su primera medalla de oro en un Eurobasket (tras varios años intentándolo) al haber derrotado a Lituania en la final por 80-66, el combinado galo se mostró superior en todos los aspectos de juego a su rival y se corona como nueva campeona continental. Nicolás Batum (17 puntos) fue el mejor de Francia mientras que Linas Kleiza (20 puntos) brilló en Lituania.
El partido comenzó muy igualado, tanto franceses como lituanos sabían que hoy había mucho en juego y ningún equipo cedía ante el empuje del otro, ambas selecciones estaban muy centradas en defensa pero fue a mitad del período cuando el equipo galo logró distanciarse un poco de su rival con cinco puntos de diferencia; Lituania espabiló y gracias a la figura de Linas Kleiza pudo ponerse por delante en el marcador al finalizar este primer cuarto (19-22). La igualdad prosiguió hasta el ecuador del segundo cuarto, ninguno de los dos equipos podía irse lejos en el marcador y la selección francesa no contaba con el buen estado hasta el momento del base Tony Parker, pero Francia si sabe jugar en equipo y pese a que Lituania era llevada en volandas por Kalnietis en la dirección de juego y Kleiza en ataque, pudo reponerse gracias a los puntos de De Colo y Pietrus; el equipo báltico sufrió una pájara en defensa y los triples de Batum sirvieron para hacer despegar a los franceses y poder reventar el partido a su favor, los lituanos sufrían muchas pérdidas de balón y los galos estaban muy acertados y pese a los tiempos muertos del entrenador báltico Kazlauskas se llegó al descanso del partido con una Lituania noqueada y una Francia en éxtasis (50-34).
En el tercer cuarto el relevo anotador en Francia lo tomó Boris Diaw y la defensa de Lituania era castigada severamente por las fuertes ofensivas francesas que se sucedían, el combinado galo logró una máxima ventaja de veinte puntos y el equipo lituano se mostraba impotente en la cancha; Ajinça y Gelabale daban muestras de su talento tanto en el tiro exterior como en la pintura y Kalnietis era el director de juego de una Lituania que llegó en clara desventaja al final de este cuarto (72-54). En el último cuarto apareció Tony Parker para mejorar sus números que posteriormente le servirían para ser nombrado MVP del torneo, Lituania acabó por tirar la toalla y finalmente empezó la fiesta del baloncesto francés que sube a lo más alto del continente.
Enhorabuena a Francia por la medalla de oro, tienen una generación muy buena de jugadores y el mundo del baloncesto les debía un metal dorado. En cuanto a Lituania tienen un equipo joven y con mucho futuro, por lo que deben estar orgullosos de haber logrado el segundo puesto.
Lo más importante de todo es que hemos disfrutado de un partido de mucha calidad