España cayó derrotada ayer por la noche ante Italia por
98-105. Los italianos ofrecieron un auténtico recital ofensivo a manos de sus
artilleros Danilo Gallinari (29 puntos y 8 rebotes) y Marco Belinelli (27
puntos) y los españoles vivieron de un gran Pau Gasol (34 puntos y 10 rebotes),
pero cometieron numerosos errores defensivos y bastante desacierto en el tiro
exterior.
España tuvo un excelente comienzo de partido. De la mano del
gran Pau Gasol, el equipo dirigido por Sergio Scariolo dominaba claramente a
los italianos y el ataque español gozaba de gran fluidez; Pau Ribas también
aportó su granito de arena para la Selección Española ante una Italia que
también hacía un gran trabajo ofensivo, de este modo el primer cuarto terminó
con un resultado de 20-19. En el segundo cuarto, España empezó a sentirse algo
incómoda en la pista y los problemas defensivos iban a más en el combinado
español, a la vez que Italia se mostraba muy seria y acertada desde el
perímetro. Un 2+1 de Gallinari dio a los italianos su primera ventaja reseñable
en todo el partido y España pudo aliviarse un poco gracias a un tapón y canasta
al contraataque de Willy Hernangómez; entonces Scariolo apeló a una zona 2-3 y
los resultados fueron inmejorables: dos buenas defensas, dos rápidos contraataques
culminados por Llull y primera sensación de cierta libertad en el juego, con un
+5 (45-40), ligeramente maquillado por Italia al descanso (45-42).
Tras la reanudación, todo fue a peor para España y una
canasta de Pau Ribas en penetración fue el único botín español en cuatro
minutos mientras Marco Belinelli fusilaba a la defensa española con
11 puntos casi seguidos, acompañados por otros cuatro de Bargnani. En el minuto
24, el 45-42 del descanso era un 47-57 que hacía saltar todas las alarmas en el
equipo entrenado por Sergio Scariolo. Una técnica a Gentile dio un mínimo de
aire a España, pero Belinelli respondió con otro triple para salvar el +10
transalpino. Scariolo pareció encontrar una solución en cinco puntos
consecutivos de un Rudy Fernández muy desacertado hasta entonces,
bajando la desventaja a cinco puntos. La remontada era frenada por el tremendo
talento de Gallinari, que evitaba que la progresión de la Selección Española
fuera a más de cuatro puntos (63-67). Nada cambió en el último período e Italia
siguió mostrándose demoledora en su juego ofensivo aumentando cada vez más su
renta de puntos. La herida siguió creciendo hasta un +13 (68-81 en el minuto
33), una vez más con Gallinari al frente.España había encontrado recursos en
ataque y Pau Gasol había vuelto a sumar con más asiduidad, pero un -13 es un
terrible punto de partida. Sobre todo, cuando asomabas un poco la cabeza en el
fango (74-82) y Belinelli volvía a anotar un triple en carrera y disparaba a
Italia hasta los nueve puntos de ventaja. Era imposible y cada vez que se
intentaba y Pau Gasol sumaba más puntos (hasta 30 ya en el minuto 36), llegaba
la respuesta del letal dúo italiano para mantener una ventaja superior a los 10
puntos. Fue un quiero y no puedo en esa recta final, viendo con tristeza cómo
Italia superaba la barrera de los 100 puntos y España solo podía maquillar el
resultado.
En Twitter: @Danielbm200
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