El FC Barcelona ha derrotado por un ajustado 84-82 al Armani Olimpia Milán en el segundo partido correspondiente a las semifinales de la Final Four de la Euroliga que se está disputando en el Lanxess Arena de Colonia. Los azulgrana sufrieron ante un complicado equipo lombardo para alcanzar la final y poder pelear así por su tercer título continental. Nikola Mirotic (21 puntos y 6 rebotes) brilló en las filas blaugranas y Kevin Punter (23 puntos y 2 rebotes) el mejor del conjunto italiano.
El Barça dejó claro desde el salto inicial que iba a por todas y un 7-2 de parcial a favor del cuadro culé hizo parar el juego a Ettore Messina. Los italianos iban a resultar muy combativos y en poco tiempo empataron el partido gracias a Leday y Micov. El equipo blaugrana iban comandado por Calathes en la dirección y el buen trabajo de Mirotic; Pau Gasol salió desde el banquillo y fue buena su aportación para que los de Jasikevicius se llevaran este primer cuarto (27-24). En el segundo cuarto, el FC Barcelona se mostró igual de intensos y su poder en defensa aumentó un poco más, por lo que los culés dominaban con total comodidad; el argentino Bolmaro lo bordaba y Abrines con un triple ayudó a los catalanes a irse once arriba. El Armani Olimpia Milán no reaccionaba y se llegó al descanso con un resultado de 51-42.
Sin embargo, llegó la reacción lombarda tras la reanudación ante un Barça escaso de ideas y que encajó un 8-26 de parcial. Davies y Mirotic estaban muy desacertados y los puntos de Kevin Punter ponían por delante al Armani Olimpia Milán. El conjunto milánes estaba en un buen momento de juego y se estaba aprovechando claramente de la debilidad azulgrana. Un triple de Sergio Rodríguez colocaba ocho arriba a los italianos, aunque el Barça gracias a la astucia de Calathes redujo esa ventaja a tres al llegar al final del tercer cuarto (67-71). En el último período hubo máxima igualdad y el encuentro adquirió la característica de no apto para cardíacos. El Barça iba por delante aunque con ventajas cortas y un triple de Punter empató el choque a 82. Los fallos se sucedieron en ambos bandos y el propio Punter erró un tiro que hubiese dado la victoria a los lombardos, pero Higgins se puso la capa de superhéroe y anotó a falta de ocho décimas dando el triunfo y el pase a la final del Barça.
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