Garuba disfruta de la titularidad aunque los Rockets caen ante los Kings

                                                                              

Foto: Michael Wyke

Los Sacramento Kings vencieron a domicilio esta madrugada por 118-121 a los Houston Rockets en el partido correspondiente a la NBA disputado en el Toyota Center. La igualdad reinó durante la mayor parte del encuentro. Jalen Green (32 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) brilló en los Rockets y Usman Garuba fue titular por primera vez en la temporada aportando 8 puntos y 7 rebotes en 25:38 que estuvo en pista, mientras que Davion Mitchell (24 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias) de los mejores en los Kings.

Fue un mejor inicio de partido para los tejanos y con Kevin Porter y Jalen Green, los Rockets llevaban a cabo su juego ofensivo ante unos californianos totalmente desbordados y que no les bastaba con su buena labor en la pintura. Los Kings fallaban demasiados lanzamientos y eso les pasó factura, ya que sus rivales se iban alejando progresivamente. Al final del primer cuarto se llegó con un marcador de  39-28. En el segundo cuarto, el choque cambió radicalmente y fueron los de Sacramento los que estuvieron más fuerte. Los Kings seguían haciendo un buen trabajo interior gracias Lyles y Damian Jones y Davion Mitchell le ayudaban desde el exterior, por lo que los californianos dominaban y recortaban la ventaja de los de casa hasta alcanzarles y ponerse por delante. Los Rockets no veían la forma de parar a sus rivales y éstos se iban distanciando cada vez más. Al descanso se llegó con un marcador de 66-72. 

Tras la reanudación, se igualó todavía más la contienda y ninguno de los dos equipos dominaba al otro, aunque eran los tejanos los que estaban algo por encima, pero no lo suficiente como para poder tomar de nuevo el mando del encuentro. Al final del tercer cuarto se llegó con un resultado ajustado 103-104 y todo por decidir en los últimos doce minutos. Nada cambió en el último período y los Kings sabían defenderse bien ante las insistencias de unos Rockets que les faltaba algo de chispa y varios errores cometidos los cuales los californianos no perdonaron, les condenaron a la derrota.