Los Thunder tienen a tiro las Finales tras derrotar a los Wolves

                                                                                     

Foto: EFE/ Craig Lassig

Los Oklahoma City Thunder vencieron esta pasada madrugada por 126-128 a los Minnesota Timberwolves en el cuarto partido correspondiente a la final de la Conferencia Oeste de los Playoffs de la NBA disputado en el Target Center. Los de Oklahoma están a un triunfo de poder disputar las Finales, algo que no logran desde 2012. Nickeil Alexander-Walker (23 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias) destacó en los Timberwolves y Shai Gilgeous-Alexander (40 puntos, 9 rebotes y 1 asistencias) brilló en los Thunder.

La igualdad ya se notaba en los primeros compases del encuentro. Los Thunder estaban liderados por Shai Gilgeous-Alexander y Jalen Williams le secundaba, mientras que los de Minnesota contaban con el buen hacer de Carsen Edwards y Donde DiVicenzo. Eran los de Mark Daigneault los que estaban más intensos y por eso llegaron siete arriba al final del primer cuarto (30-37). Todavía fueron a más de los de Oklahoma en el segundo cuarto y sabían anular bien a los interiores Randle y Gobert, por lo que el cuadro visitante empezó a distanciarse. El equipo dirigido por Chris Finch estaba siendo superado con total claridad, pero las aportaciones de Alexander-Walker y McDanields, ayudaron a que los Timberwolves no se descolgaran y de este modo se llegó al descanso con un marcador de 57-65.

Reaccionaron los de Minnesota tras el paso por vestuarios y su juego fue más colectivo junto con una mejoría en el apartado defensivo, por lo que los Wolves combatían mejor contra unos Thunder que seguían contando con un Gilgeous-Alexander muy fuerte y el base canadiense a la vez que anotaba, asistía y dirigía. Con un resultado de 85-90 finalizó el tercer cuarto. Viendo la igualdad que había, estaba claro que todo iba a decidirse en el último período y así fue. Los locales luchaban y los visitantes trataban de mantener lo logrado hasta el momento, por lo que ninguno de los dos equipos cedían lo más mínimo. Hubo una final no apto para cardíacos ya que a 0.3 del final ganaban los Thunder y los Timberwolves tuvieron una última oportunidad, pero el tiro libre fallado a propósito no encontró a nadie que hubiese podido lanzar y acertar para haber forzado una prórroga.