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El Real Madrid ha ganado la Copa del Rey tras vencer por 96-85 al FC Barcelona en el final disputada en el Martín Carpena (Málaga). Encuentro muy igualado durante 30 minutos que el equipo blanco rompió en el último cuarto. Vincent Poirier (17 puntos, 8 rebotes, 1 asistencia y 32 de valoración) fue de los mejores del conjunto merengue y Facundo Campazzo (18 puntos, 1 rebote y 6 asistencias) fue el MVP, mientras que Jabari Parker (19 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia) destacó en las filas azulgranas.
El inicio de partido fue mejor para los madridistas pese a que Roger Grimau puso en pista un quinteto alto. El Real Madrid logró un 9-2 de inicio gracias a su acierto en los tiros de campo. Musa tuvo que irse al banquillo tras cometer su segunda falta, pero Campazzo dirigiendo y anotando junto al buen hacer por dentro de Tavares permitían que los de Chus Mateo siguieran por delante. El Barça fue capaz de reaccionar y dos triples de Nicolás Laprovittola junto a una canasta de Willy Hernangómez sobre la bocina, colocó un empate a 19 al final del primer cuarto. Nada más comenzar el segundo cuarto, el Barça tomó la delantera gracias a una canasta de Jabari Parker. Los entrenadores de ambos equipos movieron el banquillo para dar frescura a sus jugadores. Hezonja lideraba las ofensivas blancas, mientras que el equipo azulgrana con Vesely y Parra atacaba. Las alternativas se sucedían, aunque fueron los culés los más acertados y más corales y con un triple de Kalinic sobre la bocina, el conjunto catalán se marchó con un +2 al descanso (43-45).
Tras la reanudación, la igualdad seguía reinando en la cancha malagueña y las canastas se sucedían en ambos bandos. Mejoró el Barça en el apartado defensivo y los azulgranas trataban de ahogar a Campazzo. Los dos equipos también destacaban por su físico, Deck en el cuadro merengue y Parker en el lado azulgrana. Ninguno de los dos conjunto cedían y tuvo que ser el Real Madrid el que tímidamente rompiera esa igualdad y dos tiros libres de Poirier colocaron a favor de los blancos al término del tercer cuarto, un marcador de 66-63 y todo por decidir en los últimos diez minutos. Fuerte salió a la cancha el Real Madrid en el último período y dos triples de Yabusele y otro de Deck, estiraron la renta blanca a los nueve de ventaja. El equipo azulgrana estaba algo anulado y Grimau pidió tiempo muerto. Cada posesión era más importante que la anterior y los merengues seguían llevando el mando con cierta tranquilidad; seguían liderando por nueve los blanco a falta de 2:55 para el final. El Barça lo intentó, pero enfrente tenía a un Real Madrid que con Poirier fuerte en la pintura, se supo imponer y llevarse el vigesimonoveno título copero a sus vitrinas.
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