Serbia jugará la final de la Copa del Mundo 2014 tras derrotar a Francia por
85-90. Los balcánicos lograron el triunfo gracias a una gran defensa que ahogó
por completo al equipo galo. El base Milos Teodosic (24 puntos) fue el mejor en
Serbia mientras que Nicolás Batum (35 puntos) brilló en las filas francesas.
Fue un partido emocionante de principio a fin. Serbia llegó
a liderar el encuentro por 18 puntos pero Francia lo intentó hasta el final
para remontar, llegaron a recortar tanto la distancia de los serbios que se
vieron a dos puntos y soñaron con una remontada, pero finalmente los balcánicos
impusieron su dominio absoluto en un partido que supieron controlar en todo
momento. La efectividad serbia se hizo notar desde el inicio de partido, sus
lanzadores estaban muy acertados y
en un visto y no visto el equipo dirigido por Sasha Djorjevic ya mandaba 4-0. La
respuesta francesa no se hizo esperar y un Boris Diaw muy centrado en ataque y
defensa hizo que los galos se pusieran a un punto de los serbios, el buen
trabajo ofensivo de Batum y de Gobert hizo que Francia se pusiera por delante
gracias a una gran subida en la intensidad del juego; Serbia no se vino abajo y
siguió mostrando un buen juego gracias a la buena dirección de Teodosic y al
acierto de Markovic, de este modo los balcánicos pudieron terminar el primer
cuarto con un resultado favorable de 15-21. Nada cambió en el inicio del
segundo cuarto, cinco puntos seguidos de Teodosic y el buen trabajo en la zona
de Raduljica hizo que Serbia lograra una máxima de 15 puntos a su favor. Vicent
Collet tuvo que solicitar un tiempo muerto para hacer varios ajustes, apostó
por por un juego mucho más físico con Florent Pietrus de alero y Mickael
Gelabale de escolta; Heurtel lideraba las ofensivas galas y el equipo tomo
algo de aire gracias a un parcial de 6-0, Serbia siguió a lo suyo y con la
ayuda de Teodosic seguía mandando en el marcador con un renta de puntos amplia.
Batum anotaba puntos para Francia y eso permitía a la selección gala llegar
viva al descanso (32-46).
Tras la reanudación Serbia supo manejar bien la situación y
el equipo se dedicó a contemporizar el partido y controlar el marcador. Los
serbios no dejaron en ningún momento escapar una ventaja de más diez puntos
pese a los numerosos intentos de Francia; Batum era el único que destacaba en
las filas galas y eso no era suficiente si querían remontar, en las filas serbias
Nemanja Bjelica se imponía bajo los aros y los franceses impidieron una ventaja
mayor de los balcánicos gracias a dos acciones puntuales de Heurtel y un nuevo
triple de Batum. De esta forma los de Vicent Collet podían tener esperanza
alguna de remontar, ya que se llegó al final del tercer cuarto con un resultado
de 46-61. En el último período Francia salió muy lanzada, un triple de Fourner
y robo y mate a contraataque de Batum hizo que Djorjevic pidiera tiempo muerto
ya que se mostraba preocupación por una posible remontada francesa. Los serbios
se mostraron algo relajados, Francia no perdonó y poco a poco iba recortando la
ventaja de Serbia hasta ponerse a cuatro puntos; un parcial de 15-4 provocó un
cambio en el equipo dirigido por Collet y Francia se metió en la lucha por
conseguir el triunfo, Djorjevic pidió otro tiempo muerto y gracias a la labor
de Bogdan Bodganovic (hasta el momento desaparecido) los serbios pudieron
alejarse un poco. En los minutos finales ambos equipos se vieron envueltos en
una guerra de lanzamientos de tres puntos, Batum y Diaw estuvieron más
acertados y volvieron a colocar el partido en cuatro puntos a 90 segundos del
final; aún fue menos gracias a un triple de Heurtel que puso a Francia a dos
puntos gracias también al acierto desde la línea de personal. En los segundos
finales un error de Heurtel y los tiros libres anotados por Kalinic sirvieron
para elevar a cuatro puntos la ventaja serbia ante una Francia que luchó hasta
el final,pero que hincó la rodilla ante una Serbia que no perdió la calma en
ningún momento y que supo hacer una mejor estrategia.
En Twitter: @Danielbm200
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