miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿Y si Yugoslavia volviera a unirse para competir en baloncesto?

                                                                   
El baloncesto es el deporte rey en los Balcanes. La historia del basket yugoslavo es tan amplia y extensa como llena de títulos y medallas. No hay lugar en el continente europeo en donde se viva con tanta pasión y devoción el deporte de la canasta, salvo en Lituania. Divac, Bodiroga, Petrovic, Stojakovic, Dalipagic o Cosic son sólo algunos nombres de jugadores que se han enfundado la Plavi en sus diferentes etapas. Catorce títulos europeos, cinco entorchados mundiales y un oro olímpico brillan con luz propia en el salón de los recuerdos del baloncesto mundial. YUGOSLAVIA es una palabra que debe ser escrita con mayúsculas cuando nos referimos al baloncesto.

En el año 1991 comenzó la Guerra de los Balcanes. Estas guerras asolaron esa parte del planeta durante casi una década. Sangre, muertos y lágrimas se derramaron en la región balcánica y se esfumó la posibilidad para siempre de ver compitiendo bajo una misma bandera a serbios, montenegrinos, croatas, eslovenos, bosnios y macedonios. Esa unión multiétnica y politeísta llamada Yugoslavia entonó su canto del cisne en clave baloncestística en aquel Mundial de 1990 celebrado en Argentina, el del incidente de Divac y la bandera.

Con la ayuda de la imaginación y teniendo conocimientos de baloncesto, nos podríamos hacer una idea de como sería una selección yugoslava en la actualidad. Viendo el buen Mundial 2014 que han realizado los serbios, más países que crecen como Croacia, o los talentos de Macedonia y Eslovenia, podríamos hacer una supuesta selección de jugadores si Yugoslavia volviera a unificarse de nuevo.

En la dirección del juego podríamos encontrarnos con el esloveno Goran Dragic, base de los Phoenix Suns en la NBA y que ha tenido buenas actuaciones en la Copa del Mundo 2014. Bo McCalebb podría ser otro de los que ocupasen ese puesto, se nacionalizó macedonio en 2010 y fue uno de los destacados en el Eurobasket de 2011. Milos Teodosic sería el titular del equipo, ha sido el mejor base del Mundial 2014 y ha entrado en el quinteto ideal, estuvo estancado varios años pero parece que su calidad ha explotado y a partir de ahora será otro.
En el puesto de escolta encontraríamos dificultades para encontrar gente de extraordinaria calidad. Nemanja Nedovic estaría entre los elegidos, el escolta de los Golden State Warriors es  muy potente y penetrador. Zoran Dragic estaría en esta selección y muy posiblemente a día de hoy sería el titular, juega en el Unicaja y ha tenido muchas actuaciones buenas en el Mundial 2014, que la NBA se ha interesado por él; aporta calidad en los dos lados de la pista.
En el puesto de alero tendríamos bastantes jugadores con mucho potencial ofensivo y defensivo. El croata Bojan Bogdanovic es una gran tirador; tras su gran temporada en el Fenerbahce turco el jugador balcánico ha decidido irse a la NBA (Brooklyn Nets). Nemanja Bjelica sería su principal competidor en el puesto de tres, también juega en el Fenerbahce y con su 2,08 es un genio en el tiro exterior y muy inteligente en las labores defensivas.
El juego interior (ala-pívots y pívots) el equipo yugoslavo tendría el más potente del mundo. Rebotes, anotación y competitividad se unirían a las alternativas que proporcionarían unos perfiles de juego tan distintos como los que nos encontraríamos en los Plavi. Pero Antic estaría entre los elegidos; el jugador macedonio tiene clase, recursos ofensivos y altura (2,10). El bosnio Mirza Teletovic aportaría mucha anotación y descaro en ataque; no ha terminado de cuajar en los Nets pero a buen seguro que si volviera a Europa sería de nuevo el superclase que destacó en el Baskonia. Nikola Pekovic sería con total seguridad el center titular del equipo; el pívot de los Minnesota Timberwolves promedió hace varios años en la NBA 17 puntos y 9 rebotes por partido, su calidad no ha bajado y su altura y peso (2,11 y 132 kg) le harían ser un rival a tener en cuenta por los otros equipos. El montenegrino Nikola Vucevic estaría en este equipo; el jugador de los Magic captura muchos rebotes (un promedio de 11 por partido) y su altura (2,11) le harían ser de los más dominantes del equipo. El serbio Nenad Krstic fue el amo y señor de la zona en Serbia, en el CSKA Moscú y ahora se espera que lo sea en el Anadolu Efes, de lo mejor que hay en Europa en la posición de pívot.
La gran calidad y cantidad de jugadores que tendría esta selección yugoslava provocaría que jugadores como Erazem Lorbek, el prometedor Darío Saric o Ante Tomic quedaran fuera de este combinado.

No ha sido fácil elegir a los jugadores y tampoco lo sería elegir al entrenador. Dusan Ivkovic, Boza Maljkovic, Dusko Ivanovic, Svetislav Pesic, Bojan Tanjevic o Jasmin Repesa. Aunque se que todos o casi todos los aficionados elegirían al gran Zeljko Obradovic. La gran tradición de baloncesto en los Balcanes ha dado a luz a una lista de técnicos de prestigio que tienen una carrera tan larga y exitosa como la de sus jugadores.

Quizá esta selección de Yugoslavia no se acercaría a los logros de sus predecesores y estaría lejos del nivel de Estados Unidos, pero seguro que volvería a ser fija en la lucha por las medallas de todos los campeonatos y pelearía de tú a tú contra equipos como Francia o España. Yugoslavia siempre será una palabra que suene a baloncesto para todos los amantes de este deporte y su legado perdurará en el tiempo. Mientras tanto nos conformaremos con imaginar estos equipos de fantasía y ver con nostalgia los vídeos en los que Petrovic, Kukoc o Divac defendían una misma bandera.





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