El equipo de Portland tuvo un muy buen inicio de partido. El base Lillard guiaba las acciones en ataque de los visitantes y jugadores como Matthews anotaban en el tiro exterior, se echó en falta la aportación del galo Nicolás Batum; los Bulls no les perdían la pista y los hombres de la pintura dominaban bien la faceta reboteadora, Aaron Brooks fue el más destacado del equipo local en este primer cuarto al que se llegó con un resultado de 24-28. En el segundo cuarto se acentuó un poco más la estrategia ofensiva del equipo local, con Rose como líder los Bulls tardaron menos de cinco minutos en ponerse por delante ante unos Blazers que bajaron un poco de intensidad; la franquicia de Portland erró demasiados tiros, no obstante la defensa no fue mala y gracias a ello pudieron llegar al descanso con un marcador de 59-51, que aunque iban por detrás les dejaba todavía opción de victoria.
Tras la reanudación se mantuvo la misma tónica que en el cuarto anterior. Los Blazers seguían flojos en ataque con una defensa decente y los Bulls proseguían con su juego equilibrado entre el exterior y el interior, de este modo la distancia entre ambos conjuntos apenas si sufrió variación alguna; Pau Gasol seguía siendo el amo y señor de la zona, se batía de cuando en cuando con Aldrige y se pudo ver una gran espectáculo en la pintura, al llegar al final del tercer cuarto el luminoso reflejaba un marcador de 82-78. En el último cuarto los de casa seguían imponiéndose, los jugadores del banquillo de los Bulls también aportaron al equipo y Thibodeau pudo dar descanso a los habituales; los Blazers lo intentaron pero fallaron demasiado ante unos Bulls que logran su segunda victoria consecutiva en su campo en lo que va de temporada.
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