Dominio absoluto de los Grizzlies. Los minutos iniciales fuero demoledores para el equipo de Memphis, tanto el juego exterior como el interior se mostró muy acertado, anotaban desde todas las posiciones y los Nuggets no podían contener las ofensivas del rival; la defensa hacía aguas en el equipo de Denver y los Grizzlies iban aumentando de forma considerable su ventaja en el luminoso, de este modo se llegó al final del primer cuarto con un resultado de 11-26. En el segundo cuarto los Nuggets experimentaron una gran mejoría y el equipo mostró un mejor juego ofensivo, pero en defensa seguían más o menos como antes y para colmo los Grizzlies no bajaban su intensidad de juego; Randolph se encargaba de machacar los aros y Jeff Green tenía buenos porcentajes en tiros de campo, la diferencia de puntos entre ambos equipos no sufrió modificación alguna y se llegó al descanso con un marcador de 50-35.
Tras la reanudación, los Grizzlies siguieron mostrando una alta intensidad de juego y los Nuggets se durmieron, eso provocó una anotación baja en el equipo de Denver (al igual que ocurriera en el primer período) y que el equipo de Memphis se alejara bastante en el marcador; los Grizzlies llegaron a dominar el encuentro hasta por 25 puntos y al final del tercer cuarto se llegó con un resultado de 74-49. En el último período los Grizzlies jugaron con los suplentes y pese a ello el equipo no experimentó ningún bajón, en parte era por la buena calidad de su banquillo y por otra parte por la debilidad de los Nuggets; los de Denver estaban aletargados y se podía decir que habían tirado la toalla tras finalizar el período anterior. Esta es la quinta victoria seguida de los Memphis Grizzlies, que se consolidan como líderes de la División Suroeste (34-12) con dos partidos de ventaja sobre los Houston Rockets.
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