miércoles, 4 de febrero de 2015

Un buen Calderón no basta para que los Knicks ganen

                                                                   
Los New York Knicks cayeron esta pasada noche ante los Boston Celtics por 97-108 en el partido disputado en el Madison Square Garden, de esta forma los de la Gran Manzana ponen fin a una racha de tres victorias consecutivas. Carmelo Anthony (21 puntos) fue el más brillante de los neoyorquinos y el base José Manuel Calderón hizo un gran partido (17 puntos). En los Celtics destacó el base Avery Bradley con 26 puntos y 4 asistencias.

Extraordinario comienzo del equipo de Boston que basó su juego en el contraataque. Bajo la batuta de Bradley y los puntos de Sullinger, los Celtics dominaban a unos Knicks que tenían en Tim Hardway Jr. a su jugador más destacado hasta el momento; Carmelo Anthony tardo un poco en aparecer y cuando lo hizo, sus puntos permitieron a los de casa reducir la ventaja de unos Celtics que se fueron liderando el marcador al final del primer cuarto (19-26). En el segundo cuarto, los de Boston aumentaron su intensidad defensiva y dejaron de lado el contraataque. La buena táctica puesto por el entrenador, sirvió a los Celtics para estirarse un poco más en el marcador y aumentar su renta de puntos hasta llegar a los diez de ventaja; los de Brad Stevens aprovecharom el bajón de uno neoyorquinos que sólo contaron con Jason Smith y Calderón, de este modo los Celtics aumentaron un poco más su diferencia con los locales y llegaron al descanso del partido con un +13 de ventaja (44-57).

El paso por los vestuarios sentó bien a los pupilos de Derek Fisher. Con la calidad de Carmelo Anthony, la genialidad de Lance Thomas y la dirección del extremeño Calderón, los New York Knicks salieron a la cancha más reforzados en ataque y defensa; los Celtics se vieron sorprendidos por la avalancha neoyorquina y el entrenador se vio obligado a parar el juego, entonces los de Boston aumentaron su intensidad en el juego defensivo y eso les permitió detener la sangría local para seguir liderando el marcador al final del tercer cuarto (72-80). En el último período, los Celtics volvieron a echar mano del contragolpe, el novato Marcus Smart ejerció de director de juego e hizo una gran labor para la franquicia de Boston; el juego exterior de los Celtics se mostró con la puntería muy afinada y poco a poco aumentaban las diferencias con los neoyorquinos. Finalmente los Boston Celtics consiguieron el triunfo evitando la cuarta derrota consecutiva y manteniéndose terceros en la División Atlántico.      

1 comentario:

Anónimo dijo...

gran artículo. gracias